El maestro de la narrativa fantástica, defendía la idea de que la vid que produce la uva albariño, se introdujo en Galicia a través de Francia en el S. XII, de manos de los monjes de la orden del Cister.
La orden se creó en el año 1090 en la antigua localidad que los romanos llamaban Cistercium y que hoy se conoce como Citeaux, situada en plena côte d’or de la Borgoña francesa, de donde salen desde hace siglos algunos de los mejores vinos blancos del mundo.
Este echo histórico nadie lo discute, lo que ya no está tan claro es que hayan sido ellos los que introducen la uva albariño en Galicia.
Una de sus misiones era la de replantar viñas, primero en los valles fluviales del Ebro, Duero, Sil… y luego hasta llegar al fin del mundo conocido, en Finisterre.
Ellos perfeccionaron y modernizaron con sus conocimientos, tanto las técnicas del cultivo de la vid en Galicia, como las técnicas de elaboración del vino.
En la actualidad se defiende la teoría de que la uva albariño es una uva autóctona de Galicia.
La gran duda es saber desde cuando es autóctona porque la vid no siempre creció en Europa.
Se sabe que la planta proviene de la zona Sur del Cáucaso y, en un principio, como todas las plantas frutales, era venenosa.
Los Fenicios, por su proximidad a la cuna de la vid, tal vez hayan sido los primeros en introducir la planta en Galicia, bien cuando deambularon pr la desembocadura del Río Umia en busca de estaño, o a través de Grecia, donde el vino era muy apreciado.
Más tarde, los romanos que llegaron a la península ibérica introdujeron vides.
No fueron los romanos del famoso Augusto Cesar, sino los de Décimo Junio Bruto , apodado el galaico, quienes unos mil años antes que los monjes del Cister, se pasearon por estas tierras hasta llegar a Ourense, donde se frenaron antes del Río Limia porque se creían que se trataba del infernal Leteo o Lete, y que les haría perder la memoria si llegaban a su otra orilla. Esos mismos romanos volvieron a detener su avance cuando alcanzaron el Finis Terrae y observaron como el mar tenebroso engullía el sol rojo.
Creyeron haber llegado al fin del mundo conocido
Ellos pudieron ser los responsables de introducir una variante de lo que hoy conocemos como uva albariño.
Hay que tener en cuenta que hubo un asentamiento romano en Cambados.