-¿Cómo empezó todo?
-Hace muchos años, cuando Tirado era alcalde, hablando de albariño pues se decidió hacer una presentación en Mallorca y así empezamos, con pocas bodegas pero con muchos resultados.
Hasta entonces, aquí se conocía el Ribeiro, pero no el albariño y había muy pocos sitios en los que se podía encontrar.
Antes de eso no había presentaciones en Palma y lo que hacemos, que quede muy claro, es sin ánimo de lucro.
Ponemos el hotel, el personal y es el Concello de Cambados el que invita.
-¿Por qué se anima a organizar todo esto?
-Por todo el cariño que le tenemos a un producto de la tierra y porque yo creo que es un producto estrella dentro de la gran cantidad de productos gallegos buenos que hay y que tienen una aceptación bárbara.
-¿Cuál es el objetivo de las jornadas?
-La idea principal es la de dar a conocer el producto.
Durante semanas aparecen las jornadas en los medios de comunicación de Palma y eso en lo referente a turismo también es importante porque el albariño no solo va dirigido al consumo del mallorquín, sino también al turismo.
Al alemán le encanta el albariño y de hecho los restaurantes buenos tienen todos albariño.
-Pero aquí también se viene a hacer negocios
-También, pero poco.
No hay que olvidar que lo que nosotros hacemos aquí es la fiesta del albariño en sí, no de bodegas privadas.
Si me pregunta, por ejemplo, cuál es el mejor albariño, digo que todos son buenos, que los hay buenos y mejores.
Pero está claro que esta fiesta ha tenido unos resultados enormes en la promoción de las bodegas, tanto de O Salnés, que es de donde nace la iniciativa, como de las otras subzonas.
-¿Están muy implantados los Rías Baixas en la isla?
-Hay un 70% de restaurantes de Baleares que tienen albariño en su carta, incluso más de una marca.
Hay zonas, donde hay restaurantes de pescado en los que todos tienen dos o tres Rías Baixas.
Pero el albariño en sí es un producto caro, lo que dificulta su venta por eso creo que no lo deberían subir.
Hay que guardar una buena calidad, eso es importante, pero hay precios desorbitados.
También hay en hoteles, todos los cinco estrellas de Mallorca tienen albariño en sus cartas, lo cual es un lujo porque hay una gran cantidad de denominaciones de origen que quieren estar aquí.
-Se dice que para las pequeñas es un mercado difícil
-La producción de albariño es cada vez más importante y cada año hay más bodegas, entonces los pequeños siempre tienen dificultades de comercialización.
Una gran bodega tiene mayor facilidad pero creo que las pequeñas están triunfando por su calidad.
- ¿Por qué no está aquí el consello regulador?
-Yo creo que realmente siempre hemos estado solos en esta labor en Mallorca, porque nunca hemos tenido ni siquiera folletos, ni nada.
No sé si influye que sea el Concello el patrocinador, pero es un poco triste ver que el albariño es un producto mundial y que se esté cerrando.
Pienso que la denominación de origen debería colaborar aunque fuera una iniciativa de Cambados.
La presidenta siempre ha estado invitada, pero también hay que pensar que con toda la campaña política es lógico que no haya podido estar.
Con ello quiero decir que el año próximo confío en que tengamos representación de la denominación de origen.