Diferencias entre gazpacho y salmorejo

La principal diferencia es que al gazpacho se le añade agua y que aunque los dos tiene al tomate como protagonista. Sin embargo el salmorejo utiliza esta fruta en exclusividad mientras el gazpacho añade otras como el pepino y el pimiento. El salmorejo es mucho más espeso ya que se utiliza más pan en su elaboración. Además el salmorejo tiene más proporción de ajo y sólo contiene tomate, ajo, aceite y pan. En el gazpacho la lista de ingredientes es más variada. Aunque hay gente que los considera variedades de la misma receta, se trata de dos recetas diferentes. Ingredientes del Salmorejo: Tomates maduros, ajo, pan duro, aceite de oliva y sal. Ingredientes del Gazpacho: tomate maduro, un poco de ajo, pan duro, pepino, pimiento verde, pimiento rojo, cebolla, zanahoria, comino , agua, aceite de oliva, vinagre, sal y pimienta.

El salmorejo, normalmente llamado salmorejo Cordobés es, de la dos recetas, la que tiene la lista de ingredientes más corta. Lleva sólo tomate, pan, ajo, aceite de oliva y sal. El gazpacho puede llevar además otros ingredientes como agua, vinagre, pepino, pimiento rojo o verde, cebolla, comino. Y decimos que “puede llevar” porque del gazpacho existen muchas variantes y grandes debates regionales como si debe o no llevar comino, cebolla u otros ingredientes. Si bien ambas recetas llevan pan, el salmorejo suele usar pan fresco, preferentemente de miga densa. El gazpacho en cambio suele usar pan duro que se remoja en agua antes de incorporarlo a la receta. De hecho, el agua que lleva el gazpacho es la que absorbe de forma natural el pan duro. Ambas recetas se diferencian también por su textura: el salmorejo lleva una proporción de pan más alta y es por tanto más espeso. No se le añade agua y lleva también más aceite, por lo que en realidad se trata de una emulsión con una consistencia muy cremosa que de hecho debe comerse con cuchara. El gazpacho en cambio es realmente una sopa con mayor presencia de agua y por lo tanto más líquida y que si se quiere se puede beber en vaso. Tradicionalmente ambas recetas se completan con guarniciones que también difieren. El salmorejo se acompaña con huevo duro y jamón serrano muy picaditos. El gazpacho se suele acompañar con pan fresco, cebolla, tomate, pepino, pimiento… todos cortados en daditos pequeños. Cada comensal añadirá la combinación que más le plazca a su cuenco de gazpacho.

La diferencia entre el gazpacho y el salmorejo no es una pregunta tan sencilla de responder para los menos avezados en la gastronomía española. El gazpacho es una sopa fría mientras que el salmorejo es emulsión. En la textura, el gazpacho apenas tiene espesor y por eso es posible tomarlo bebido, por otro lado, el salmorejo puede llegar a tener un espesor más cercano al de una salsa. El motivo principal de esta diferencia de textura es el agua que sí lleva el gazpacho pero no el salmorejo. Ambos platos tienen una base muy similar, ya que comparten el tomate, pan, aceite de oliva y el ajo. El gazpacho se elabora con pepino, vinagre y pimiento, los cuales no se utilizan en la preparación del salmorejo, que utiliza aceite de oliva virgen extra y pan duro. Lo habitual en el gazpacho es incluir dentro de su propia sopa unos trocitos cortados de pimiento, cebolla o picatostes, mientras que el salmorejo lo más normal es incluir huevo duro picado junto a jamón serrano en tacos y bañado con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Las diferencias entre el gazpacho y el salmorejo se encuentran más en los alimentos que se añaden a la base. Las diferencias entre el salmorejo y el gazpacho aparecen al preferir más el pimiento, pepino y vinagre, o, por lo contrario, añadir más guarnición como son el huevo duro y el jamón serrano cortado a tacos.

Quien ha probado ambos platos sabrá diferenciarlos sin problemas, pues tienen un sabor y una textura muy diferentes, pero puede no estar tan claro el por qué. En general, el gazpacho es una sopa fría de hortalizas, aliñada con aceite y vinagre y el salmorejo es una emulsión. Esto explica por qué el gazpacho tiene una textura que permite beberlo en vaso o en un tazón mientras que el salmorejo tiene una textura que si se hace muy espeso puede ser similar a la de la mayonesa. En general, tanto el gazpacho como el salmorejo, tienen mucho en común ya que son platos fríos en los que se utiliza el tomate, el pan duro, el aceite de oliva y el ajo como ingredientes principales. La principal diferencia es que en el gazpacho se usa además pepino, pimiento y vinagre, elementos que no se utilizan en la preparación del salmorejo. Aunque ajo y pan son elementos comunes a salmorejo y gazpacho, en el salmorejo tienen mayor presencia al usar en mayor cantidad. El agua es un ingrediente del gazpacho, que se incorpora en el pan, puesto en remojo o bien que se añade a las hortalizas a la hora de triturarlas. En el salmorejo no se añade agua salvo la de remojo del pan ni se incorpora al triturar los ingredientes, por lo que su textura es de una crema fría espesa. Mientras que en el gazpacho es común servirse dentro de la sopa fría unos picatostes o croutons de pan, y trocitos de cebolla, pimiento, tomate cortados en brunoise como guarnición, lo habitual en el salmorejo es acompañarlo de huevo duro picado y taquitos de jamón serrano o, mejor aún, ibérico.

El gazpacho, por su textura más suave, es el más versátil de los dos, pudiendo consumirse con cuchara, sobre todo si le añadimos toppings, o como refrescante bebida. Sin embargo, el salmorejo es un producto más consistente, más denso y que se consume habitualmente con cuchara, además, el aporte calórico es más potente que el del gazpacho. El pan como elemento diferencial es el ingrediente que establece una evidente diferencia entre ambos productos. El pan es el responsable de que el salmorejo ofrezca una textura más sólida y a su vez actúe como elemento de unión entre el resto de componentes. A simple vista resulta sencillo diferenciar si estamos ante una taza de gazpacho o de salmorejo, la clave está en los ingredientes que conforman cada producto. El gazpacho pone en liza a varias verduras además del tomate, como los pepinos y los pimientos, además del ajo y especias. Por su parte, el salmorejo solo incluye tomate y ajo, y es únicamente la influencia del pan el que altera el color original de esta fruta. Es cuestión de gustos, pero el gazpacho tiene un toque más vibrante, fruto de la presencia las verduras potenciadas por el vinagre de Jerez, mientras que el salmorejo es más sutil, pues el pan relaja los sabores hasta convertirlos en una experiencia suave para el paladar. El salmorejo presenta un mayor aporte calórico, con 92 kcal por 100 gramos de producto, por las 52 kcal del gazpacho.