La receta de cocido madrileño es una de las recetas con legumbres que más me gusta cocinar. Podemos hacerlo a fuego lento en una cazuela o marmita grande, en cuyo caso emplearemos unas dos horas y media a fuego lento, o utilizar la olla exprés, con la que tendremos el cocido madrileño listo en unos 20 minutos aproximadamente. La noche anterior pondremos a remojo unos buenos garbanzos castellanos en la víspera del cocido. Empezaremos por poner a cocer, partiendo de agua fría, las carnes, el tocino, la punta de jamón y los huesos indicados. Cuando el agua empiece a hervir, añadimos los garbanzos, previamente escurridos y lavados. Si lo haces de esta forma, este es el momento de poner la tapa y dejar que se cocine todo a presión. En un puchero aparte, ponemos a cocer el repollo, y en otra cacerola, cocemos chorizos y morcillas, para que no llenen de grasa nuestro caldo. Cuando el cocido esté prácticamente hecho, incorporamos las patatas y las zanahorias peladas en el puchero del cocido madrileño. Al finalizar el proceso, sacamos las carnes y las servimos en una fuente a la que incorporamos chorizos y morcillas. Rehogamos el repollo y lo ponemos en una fuente con los garbanzos, las patatas y las zanahorias. Para hacer la sopa, colamos el caldo, rectificamos de sal y añadimos los fideos cuando el caldo empiece a hervir, siendo necesarios dos o tres minutos para los fideos finos tipo cabellín. Se sirve en la mesa, siendo la forma tradicional la de los tres vuelcos, primero la sopa con los fideos, segundo los garbanzos y las verduras y por último las carnes y chacinas. Como acompañamiento, algo de pan y poco más ya que es un plato único y contundente.