:

¿Es saludable comer paella?

Aitor Benavídez
Aitor Benavídez
2025-08-17 20:23:08
Count answers : 2
0
A pesar de que muchos optan por limitar su consumo a un par de veces al mes por su alto valor calórico, lo cierto es que la paella proporciona grandes beneficios para nuestra salud. Es un plato bajo en grasas. Aunque hay que tener en cuenta que el número de calorías variará en función de la cantidad de productos que se utilicen. El plato ideal para personas con problemas cardiovasculares. Siempre y cuando se consuma en cantidades moderadas, las personas diabéticas pueden comer paella, aunque es preferible que esta se elabora con arroz integral, ya que el arroz contiene un elevado nivel de hidratos de carbono, el cual aumenta el nivel de azúcar en sangre. Es uno de los platos más completos. Sin embargo, se aconseja regular la cantidad de arroz que ingerimos, ya que una dieta saludable es aquella que mantiene un equilibrio nutritivo.
Laia Iglesias
Laia Iglesias
2025-08-17 19:49:47
Count answers : 3
0
La paella valenciana clásica combina: Arroz bomba → carbohidrato complejo que libera energía lenta. Aceite de oliva virgen extra → grasas mono‑insaturadas cardioprotectoras. Proteína magra (pollo y conejo) → pocas grasas saturadas y alto valor biológico. Verduras frescas (judía verde, garrofó, tomate) → fibra, vitaminas A, C y antioxidantes. Si controlas la porción (300‑350 g cocinados) se mantiene en unas 490‑520 kcal, igual que un plato de pasta con verduras, pero con mejor perfil graso. Una ración estándar de paella valenciana = ≈ 500 kcal. La paella, lejos de ser “un capricho que engorda”, es un plato mediterráneo completo cuando se prepara con aceite medido, verduras frescas y proteína magra. Inclúyela 1 vez por semana en tu menú saludable y disfruta de su sabor… sin culpa. AOVE aumenta HDL (colesterol bueno) y reduce LDL (malo). Conejo sin piel → 0,5 g de grasa saturada por 100 g. Marisco → omega‑3 antiinflamatorio. Evita embutidos extras (chorizo, morcilla) si vigilas tu colesterol. Con estos simples ajustes, la paella es compatible con dietas cardioprotectoras. Saciedad prolongada: almidón + proteína mantienen estable la glucosa. Hierro + vitamina C del tomate → mejor absorción, adiós cansancio. Licopeno: antioxidante que protege piel y vista. Almidón resistente: al enfriar y recalentar, el arroz desarrolla fibra prebiótica que alimenta tu microbiota. La versión tradicional con AOVE y sin embutidos ayuda a mantener un perfil lipídico saludable.
Gerard Cabán
Gerard Cabán
2025-08-17 18:05:56
Count answers : 2
0
La paella es el plato emblema de la gastronomía de nuestro país. La verdadera marca España. La receta que nos representa y nos distingue allende los mares. Un auténtico placer para los sentidos del que disfrutamos sin remilgos porque, en teoría, no tiene ningún perjuicio para el organismo. Sin embargo, existen algunos grupos de población que deberían evitarla porque esta famosísima receta podría acabar causándoles un problema de salud. El problema que plantea esta comida, básicamente, tiene que ver con su principal ingrediente: el arroz blanco. El grano de esta variedad, la más popular en nuestro país, no es entero, sino que se encuentra refinado. O lo que es lo mismo: ha sido despojado del germen y el endospermo, las dos partes que contiene más vitaminas y minerales, y en la que se esconde también la fibra, un nutriente fundamental para nuestro organismo cuyos numerosísimos beneficios han sido más que demostrados a lo largo de décadas de investigación. El arroz blanco, tras ser procesado, pasa a ser fundamentalmente almidón, un carbohidrato de absorción rápida que dispara los niveles de azúcar en sangre. Lamentablemente, casi todos los platos de arroz que se consumen en España -incluida la paella- se elaboran con arroz blanco. Hay que decirlo claramente: comer arroz blanco es como comer azúcar, porque nuestro cuerpo transforma rápidamente el almidón de ese tipo de arroz en glucosa, produciendo peligrosos picos de azúcar en sangre. La combinación del arroz blanco con el caldo graso y el ablandamiento de los granos de arroz que se produce en su preparación contribuyen a que suba mucho y rápidamente el azúcar en sangre. Además, se tarda en hacerla [la paella] y cuando llega por fin el momento de comerla ya hay bastante hambre y se acaban consumiendo raciones muy generosas. Todo el círculo vicioso del que venimos hablando (subida de azúcar, pico de insulina, efecto rebote, agotamiento del páncreas, más obesidad y más necesidad de insulina) tiene lugar de manera exagerada, muy especialmente cuando quien consume la paella ya tiene diabetes, obesidad abdominal o sedentarismo. En cualquier caso, conviene señalar también que, para la población general, tomar un plato de paella un domingo no va a suponer ningún riesgo. Con 'socarrat' o sin él, si no formamos parte de ningún grupo de riesgo, la paella no nos hará ningún daño. Es más, seguramente, si está bien hecha, probablemente sea un gran placer para los sentidos.
Alejandra Pantoja
Alejandra Pantoja
2025-08-17 18:03:35
Count answers : 3
0
La paella no es un plato “bomba” por definición. Todo depende de: Ingredientes: más verduras y pescado = menos calorías; chorizo, morcilla o manteca = suben las cifras. Conclusión corta: Una ración de paella aporta similar energía que un plato de pasta boloñesa o un filete con patatas, pero con perfil graso y de micronutrientes más equilibrado. La paella no engorda por arte de magia. Engorda un exceso de calorías y un déficit de movimiento. Con porciones razonables, buen aceite de oliva y abundante verdura, la paella es compatible con una dieta mediterránea equilibrada. Disfrútala sin culpa, midiendo el aceite y acompañándola de ensalada y fruta. Mide el aceite: usa un dosificador; 15 ml por comensal es suficiente. Desgrasa el caldo: prepara fumet con huesos/pescado y, al enfriar, retira la capa sólida de grasa. Duplica la verdura: añade más judía verde, alcachofa o pimiento para bajar densidad calórica y subir fibra. Sirve ración moderada: 350 g (un par de cazos) + ensalada verde = comida completa. Evita embutidos extra: chorizo o morcilla elevan sodio y calorías innecesarias. Una ración estándar de paella y de pasta carbonara tienen calorías similares, pero la paella aporta más proteína y menos grasa saturada si controlas el aceite. Sí. Ajusta el aceite, utiliza caldo desgrasado y elige pollo, conejo o verduras. La clave es la cantidad total diaria.
Alexandra Montez
Alexandra Montez
2025-08-17 17:50:04
Count answers : 2
0
La paella valenciana como el resto de arroces de la terreta son platos saludables con muchos beneficios nutricionales, especialmente si se eligen ingredientes frescos y naturales. En la variedad está el gusto y si algo tiene la paella es muchísima variedad de ingredientes que combina diferentes grupos de alimentos, lo que permite que sea muy equilibrado nutricionalmente. La paella se prepara con ingredientes saludables, es un plato bajo en grasas saturadas. Un arroz tradicional con mariscos, pollo o verduras puede ser relativamente baja en calorías. Los ingredientes vegetales que se utilizan en la paella son ricos en antioxidantes como los carotenoides y flavonoides. Los arroces de pescado, como el senyoret o la paella de marisco, son una excelente fuente de proteínas de alta calidad. La clave está en utilizar ingredientes frescos, sin necesidad de incluir productos procesados de ningún tipo, esto convierte la paella en una opción mucho más saludable que cualquier otro plato preparado o procesado. Un arroz es un plato muy versátil, por lo que puedes prepararla a tu gusto, añadiendo los ingredientes que quieras. Por todo esto, podemos concluir que tanto la paella como cualquiera de los arroces tradicionales pueden ser y de hecho son, un plato saludable, siempre y cuando se preparen con ingredientes naturales de calidad y de manera equilibrada. Al incorporar una variedad de verduras, proteínas magras y usar aceite de oliva con moderación, obtienes un plato lleno de vitaminas, minerales, antioxidantes y grasas saludables. Además, es un plato versátil que se puede adaptar fácilmente a diferentes necesidades dietéticas, sin dejar de disfrutar de un buen plato de paella.