100 gramos de chorizo aportan 333 kcal y 10,1 gramos de grasas saturadas, desvirtuando completamente la esencia saludable del plato.
El impacto de las carnes procesadas en un plato saludable
Las lentejas, por sí solas, son una fuente excepcional de nutrientes.
Aportan hidratos de carbono complejos, fibra, vitaminas y una buena cantidad de proteínas vegetales.
Un plato de lentejas estofadas con verduras contiene aproximadamente 127 kcal y apenas 0,6 gramos de grasa saturada por cada 100 gramos, lo que lo convierte en una opción ideal para cualquier dieta equilibrada.
Sin embargo, el escenario cambia drásticamente cuando se añaden ingredientes como el chorizo o la morcilla.
Estos productos, aunque ricos en hierro, también son ultraprocesados y contienen altas cantidades de grasas saturadas y calorías.
Aunque las carnes procesadas como el chorizo y la morcilla son tradicionales en muchas recetas, su consumo regular no es recomendable debido a:
Consumo limitado recomendado: la Organización Mundial de la Salud (OMS) desaconseja el consumo frecuente de carnes procesadas, considerándolas potencialmente cancerígenas en grandes cantidades.
Alto contenido en grasas saturadas: este tipo de grasas está relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Presencia de aditivos y sodio: los embutidos suelen contener altos niveles de sodio, lo que puede afectar la presión arterial.
Aporte excesivo de calorías: incrementan la densidad calórica del plato, haciéndolo menos apto para personas que buscan mantener un peso saludable.