¿Cómo identificar si un calamar es fresco? A la hora de adquirirlos hay que tener en cuenta que la piel de los frescos es transparente, dejando ver un color blanco nacarado. Es importante que su tinta no tenga gránulos y que su carne esté dura y lisa.
No es cosa del precio que, si no es de potera, no es tan alarmante como se puede creer: «Nosotros como compramos siempre y compramos cantidad, tenemos un precio de calamar fresco bastante estable, claro no vale lo mismo que si es congelado», explica Marta Aguilera, responsable de Las Delicias, en Gijón.
¿Y cómo sé si están frescos?
El cefalópodo rebozado y frito, la raba, es toda una seña identidad cántabra.
Para preparar los mejores calamares fritos, algunas claves que señalan los expertos en rabas son tres de la vecina comunidad autónoma son tres:
1. La calidad del producto
2. El tipo de harina
3. El aceite
El aceite para freír las rabas debe de ser un aceite limpio, sin usar, esto es fundamental ya que al freír la harina absorbe parte del aceite y si este es deficiente, tiene sabores de frituras anteriores ó está quemado arruinará los calamares.
Para freír: preferible que sea en abundante de aceite de girasol, porque la raba se fríe bien cuando se sumerge en el aceite.
"Lo freímos con aceite de girasol porque su sabor es más neutro y no queremos que el aceite de oliva le robe protagonismo al sabor del calamar o chipirón", explica este cocinero.
Para la tempura: importantísimo dejarla reposar y agregar cerveza en vez de agua porque así tendrá un color más tostado.
Para el calamar o pota: congelarla, una vez descongelada hacer cortes en la tela casi invisible que tiene, cortar más o menos del mismo grosor y luego remojarla en leche porque la proteína que contiene esta las reblandecerá aún más.