Proporciona bienestar y confort. Mantiene la hidratación del cuerpo gracias a que el agua es la base de cualquier caldo. Bajo en calorías: Aunque a simple vista pueda parecer que el caldo es un plato muy copioso, los ingredientes que lo conforman no tienen demasiadas calorías, lo que lo hace también atractivo para ciertas dietas de adelgazamiento. Su consumo ayuda a disminuir la ingesta de alimentos: tomar caldo antes de comer genera más saciedad y reduce el apetito. Cuida el intestino: Si al caldo se le añaden verduras como el repollo o alguna variedad de pescado azul, ayudará a la digestión. Aporta nutrientes y proteínas: La mayoría de los ingredientes con los que se elabora el caldo: el pescado, la carne, la patata, la zanahoria poseen una gran cantidad de nutrientes y proteínas, que se quedan en el agua del caldo cuando los alimentos se mezclan. Dientes y huesos sanos: El huevo, el pescado azul o los garbanzos son alimentos que contienen una gran cantidad de calcio, de añadirlos al caldo nos aseguraríamos el mantener unos huesos y dientes fuertes. Piel y articulaciones cuidadas: Si se opta por cocinar un caldo con carne de buey, vaca o pollo nos aseguraremos un alto nivel de gelatina y colágeno en nuestro organismo, dos nutrientes esenciales para mantener la firmeza de la piel y las articulaciones cuidadas. Alivia los dolores de garganta: Se sabe que Nerón, tan aficionado al canto, tomaba todos los días un caldo con puerros caliente al que atribuía la cualidad de proteger las cuerdas vocales. Nutre a los enfermos: La ciencia confirma lo que sabían nuestras abuelas, los caldos contienen minerales que el cuerpo puede absorber fácilmente y no sólo de calcio, sino también de magnesio, fósforo, silicio, azufre. Combate los resfriados: Si al caldo se le añade pollo se convertirá en la medicina perfecta para curar un resfriado, ya que el pollo contiene cisteína, un componente que ayuda a fluidificar las secreciones nasales. Aviva las relaciones íntimas. O eso parece. Un proverbio sudamericano dice que un buen caldo tendrá el poder de resucitar a un muerto. Lo que está claro es que el caldo es reconstituyente y hace desaparecer la fatiga.