Lo primero y más importante que hay que conocer sobre el vino rosado a la hora de combinarlo con un plato de comida es que éste siempre maridará mejor con verduras, ensaladas, arroces o pasta que con productos cuyo origen es animal.
En las ensaladas, por ejemplo, siempre se acertará si se opta por acompañarlas con vinos rosados secos, evitando toques afrutados y decantándose por matices más ácidos.
No obstante, como siempre, existen excepciones en cuanto a su maridaje con productos animales.
Este es el caso, entre otros, del marisco.
Y es que el vino rosado casa muy bien con este tipo de platos, así como con aquellos que lleven salsas que recuerden a este particular sabor.
Una muestra de ello son las salsas marinera y de marisco en la pasta, las cuales suelen agradecer una opción de vino rosado más ligera y, a ser posible, seca.
En cambio, si la salsa contiene toques que resulten más dulces, sería una buena opción maridarla con un vino rosado de matices afrutados.
Siguiendo con las excepciones, los guisos de pescado son otra de las opciones ganadoras a la hora de combinar un vino rosado.
Mientras que para los pescados blancos, tales como la merluza, el rape o el bacalao, podemos decantarnos por rosados jóvenes; para los pescados azules, como la trucha, el atún o la caballa, acertaremos más si escogemos un rosado con más cuerpo y de menos ligereza.
Uno de los casamientos estrella del vino rosado, por otra parte, es el sushi.
Este plato, tan de moda en la actualidad, resalta su sabor, tanto en platos fríos como calientes, combinándolo con este vino.
En el primer caso se conseguirá aportar frescura, mientras que en el segundo se generará un contraste que deleitará cualquier papila gustativa.
El vino rosado, pese a ser un vino que acompaña mejor platos como las verduras, la pasta o la ensalada, tiene su particular momento de brillantez con las carnes frías.
Como resultado de este maridaje, el sabor de la carne no se ve enmascarado por la bebida, sino que acompaña la experiencia.
Al mismo tiempo, los guisos de carne también son una buena opción para combinar con un vino rosado, siempre que éstos no tengan un sabor demasiado potente.
Conocer estos sencillos consejos a la hora de escoger bebida hará que tu disfrute aumente.
Y es que tratar de buscar el casamiento perfecto no es una cuestión baladí, sino que marcará por completo el transcurso de tu comida o cena.
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