El Pedro Ximénez es un tipo de vino proveniente de una uva que tiene el mismo nombre, con la Denominación de Origen Montilla-Moriles, en la provincia de Córdoba. Este tipo de uva blanca es usada para elaborar este vino, que tiene un sabor muy dulce. Se elabora mediante un proceso tradicional de "asoleo", es decir, dejar que madure mediante su exposición al sol, hasta que se consigue el punto de pasificación óptimo del fruto. Después se lleva a cabo un prensado, con lo que se consigue un mosto alto contenido de azúcares, todo ello mediante la utilización de técnicas naturales, y una alta graduación de alcohol. La calidad de este tipo de vino y, sobre todo, su sabor le hacen perfecto en salsas para acompañar a todo tipo de carnes y en postres. Se pueden hacer guisos, podemos añadir algún "chorrito" a la receta que estemos elaborando o directamente realizar una "reducción al Pedro Ximénez" una salsa muy sabrosa que pega muy bien a cualquier tipo de carnes. También se puede añadir una cuchara a algunos postres que le da un gran sabor. Algunas ejemplo de recetas muy sabrosas llevan este tipo de vinos son el solomillo al Pedro Ximénez, el rabo de toro guisado al Pedro Ximénez, la crema de calabaza al Pedro Ximénez y como postre, una tarta de tiramisú al Pedro Ximénez. El debate sobre la aparición de esta uva existe un debate acerca del nombre de este vino, algo curioso por la fama que tiene. Existen diferentes teorías sobre el nombre que esta bebida acuña. Así lo refleja la página web oficial de esta bodega de vinos aunque la propia web habla de que la versión más divulgada es que el nombre "Pedro Ximénez" proviene de un soldado alemán llamado Peter Siemens, que trajo unas cepas de este tipo de uva en su zurrón procedentes de Flandes, allá por el siglo XVI, más concretamente del Valle del Rin, que, a su vez, provenían de Madeira, hasta donde habían llegado tras iniciar su recorrido en Grecia.