Para comenzar, preparamos 1 trucha de ración, aunque también podemos pedir a nuestro pescadero que lo haga por nosotros.
Para ello, cortamos la trucha en dos filetes y eliminamos la espina central y la cabeza.
Con ayuda de unas pinzas, eliminamos también las espinas del pescado.
Sazonamos los filetes de trucha con sal y pimienta negra recién molida por los dos lados.
Ponemos a calentar una sartén o plancha con 1 cucharadita de aceite de oliva y cocinamos los filetes de trucha por el lado de la piel durante 2 o 3 minutos.
Pasado este tiempo, giramos los filetes, bajamos el fuego ligeramente y los cocinamos otros 2 o 3 minutos por el otro lado.
Añadimos unas gotas de zumo de limón.
Una vez cocinada, servimos la trucha a la plancha recién hecha con un acompañamiento al gusto, como por ejemplo, una ensalada verde.
Fileteamos y retiramos las espinas de la trucha
Salpimentamos
Cocinamos la trucha 2-3 minutos por el lado de la piel
Giramos y cocinamos por el otro lado
Servimos