¿Qué sabores combinan bien con la trucha?

Truchas a la navarra con jamón, pimientos y patatitas. Las truchas, como son pescado de agua dulce, necesitan un contrapunto salado, por eso se preparan a la pescadora, abiertas y enharinadas, con alcaparras y anchoas. La trucha es un pescado de río, de fino sabor, a la que le sientan muy bien los rellenos como este, de espinacas, beicon y almendras, con acompañamiento de verduras. A la trucha asalmonada le va muy bien la preparación a la sal, que contrasta con el dulzor de este pescado de río. Se acompaña de patatas cocinadas al vapor y tomillo, romero, cilantro y orégano. Envolvemos los filetes de trucha en jamón serrano y los servimos con una salsa deliciosa de cebolla y piñones... ¡te chuparás los dedos! Te mostramos una original receta en la que puedes introducir un pescado de agua dulce, la trucha. Pídela en lomos y monta el milhojas con láminas de patata, cebolla y pimientos, regado con vino blanco. Esta es una forma riquísima de preparar las dulces truchas. Se espolvorean con orégano, romero y tomillo, y se rellenan con cebolla, tiras de tomate seco y lonchas de jamón. Se hornean con pan rallado y vino. La trucha siempre necesita algún acompañamiento que potencie su sabor. En este caso hemos utilizado un aro de cocina forrado con láminas de calabacín, una loncha de cecina, un filete trucha y puré de patata en el interior para hornearlo.