La leche proporciona nutrientes esenciales y es una fuente importante de energía alimentaria, proteínas de alta calidad y grasas.
La leche contribuye a consumir la cantidad necesaria de nutrientes --como calcio, magnesio, selenio, riboflavina, vitamina B12 y ácido pantoténico--, que se requieren para una buena salud.
Además de ser un alimento con grandes aportaciones a la dieta, la leche también se vincula con la disminución del riesgo para contraer enfermedades como osteoporosis y cáncer.
El consumo de la leche durante el embarazo y la lactancia, proporciona beneficios tanto para la madre como para el bebé; en la niñez y la adolescencia, etapas de crecimiento, desarrollo, físico y mental, resulta fundamental al aportar hierro y calcio.
En el adulto el consumo de leche, contribuye a evitar la osteoporosis.