Esta hortaliza destaca por ser una fuente de vitamina C, un potente antioxidante, folatos, unos componentes presentes en la mayoría de verduras y hortalizas de color verde intenso y que contribuyen a la formación normal de las células y betacarotenos, que también actúan como antioxidante. Asimismo, y con respecto a los minerales, las judías verdes destacan por ser fuente de yodo, dentro del grupo de los vegetales: se calcula que una ración de judías verdes equivale al 42% de las ingestas recomendadas al día para un hombre y el 53% para una mujer. Además, contienen pequeñas cantidades de compuestos polifenolicos, unos pigmentos que también destacan por su función antioxidante. Finalmente, como la mayoría de frutas, verduras y hortalizas contiene una cantidad importante de fibra. En resumen, podemos afirmar que las judías verdes son un alimento que, gracias a todos sus beneficios, ayuda a nuestras células a mantenerse jóvenes y sanas.