Las legumbres se caracterizan por tener una buena cantidad de vitaminas y minerales, hidratos de carbono de lenta digestión, mucha fibra y nada de grasas.
Las alubias son una fuente de proteínas vegetales y, por tanto, pueden sustituir a la carne si se complementan con cereales o con frutos secos.
A las proteínas vegetales les faltan algunos de los aminoácidos esenciales, aquellos que son necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo, pero que este no puede producir.
Combinando las proteínas de las legumbres y, por ejemplo, las de un cereal como el arroz el aporte de proteínas ya es completo.
Las carnes animales presentan la ventaja de que tienen proteínas completas de por sí, pero los expertos recomiendan que rebajemos el consumo de ellas.
Las carnes rojas y procesadas han demostrado estar relacionadas con el desarrollo de enfermedades cardiovasculares y oncológicas.
Las alubias están formadas por hidratos de carbono de bajo índice glucémico.
Esto es así, porque contienen una buena proporción de fibra que hace que los azúcares entren lentamente en la sangre.
De esta manera, el aporte de energía es sostenido y, además, se evitan los picos de glucosa en la sangre que se asocian al sobrepeso y también a posibles resistencias a la insulina y, en consecuencia, al desarrollo de diabetes tipo 2.
Las alubias son bastante calóricas, contienen unas 350 kilocalorías por cada 100 gramos.
De todas formas, sus kilocalorías provienen de un gran número de nutrientes beneficiosos.
Sin embargo, la fibra que contienen estas legumbres tienen un gran efecto saciante.
Esto significa que con una ración de este alimento nos sentimos más llenos que con otros alimentos y, por tanto, evitamos el sobreconsumo de calorías.
Además, como ya se ha comentado, apenas suponen grasas y sus azúcares se consumen lentamente.
La fibra insoluble que contienen tiene un papel muy importante en la regulación del azúcar en sangre.
Pero, además, no contienen apenas grasas saturadas ni colesterol.
Tienen un pequeño aporte de lípidos insaturados, que tienen un efecto cardioprotector.