El ser humano necesita pequeñas dosis de glucosa en el organismo que nos aportan grandes ventajas. La glucosa es la mayor fuente de energía que tiene nuestro cuerpo para hacer todas las actividades del día a día. El azúcar, en pequeñas cantidades, es un agente que nos ayuda a tener estos niveles correctos. El consumo de pequeñas cantidades de azúcar es fundamental para mantener los niveles de glucógeno, en músculos o hígado, correctos. Durante las primeras etapas de la vida, cuando la persona está en crecimiento, el azúcar provee al organismo de los nutrientes necesarios para el correcto desarrollo físico y mental, fortaleciendo al cuerpo para realizar actividades que requieren más esfuerzo. La energía es fundamental para realizar la actividad física y mental del día a día. Uno de los ingredientes que mayor cantidad de energía aporta al cuerpo es el azúcar. El cerebro es el órgano más beneficiado por la ingesta del azúcar ya que le mantiene activo. Además, el rico ingrediente ayuda a la sangre, el hígado y las neuronas favoreciendo el tránsito de la sangre y, como decíamos antes, el correcto funcionamiento del organismo. Es un magnífico remedio natural para luchar contra el insomnio. Gracias al efecto relajante del azúcar, este ingrediente en pequeñas cantidades contribuye a la conciliación del sueño de las personas que la consumen. El azúcar favorece el nacimiento de los tejidos en esas edades. La proteína es otra de las grandes beneficiadas del azúcar. Gracias al dulce ingrediente, el cuerpo mejora la asimilación de este componente. Ingerir una pequeña cantidad de azúcar al día, ayuda a reducir la ansiedad por la comida y mejora la relación de las personas con la comida. El azúcar nutre al sistema nervioso y así, ayuda a mantener su estabilidad y evitar crisis nerviosas.