Las judías, alubias, fríjoles o habichuelas, conocidos por diferentes nombres en las diversas regiones, son un alimento fundamental en la dieta de muchos hogares.
Su versatilidad permite que sean tanto un acompañante ideal para cualquier tipo de plato como el ingrediente principal en guisos y ensaladas.
Por su parte, la Fundación Española de Nutrición (FEN) señala que se trata de una excelente fuente de folatos y vitamina C.
Los folatos ayudan en la formación de células sanguíneas, mientras que la vitamina C protege las células contra el daño oxidativo.
Además, contienen minerales como el yodo y compuestos como los alfa y beta-carotenos, que tienen actividad provitamínica A, y luteína.
La cocción al vapor es uno de los métodos más recomendados para preservar las propiedades nutritivas de las judías verdes.
Este proceso, que dura entre 5 y 6 minutos, ayuda a mantener sus vitaminas y minerales.
Es crucial evitar la sobrecocción para mantener tanto la textura crujiente como los nutrientes.
El salteado es también una forma de cocción muy utilizada.
Se realiza en sartén con aceite de oliva, ajo y especias, cocinando las judías a fuego alto durante unos 5 minutos.
Este método conserva el sabor y la textura de las judías verdes en un tiempo muy corto.