La torrija o torreja, también llamada tostada francesa, es un plato hecho de una rebanada de pan que es empapada en leche, almíbar o vino y, tras ser rebozada en huevo, se fríe en una sartén con aceite.
Se endulza con miel, melaza o azúcar y es aromatizada con canela.
La primera referencia conocida a un producto parecido a la torrija figura en De re coquinaria, de Apicio, quien compiló recetas latinas de los siglos IV o V.
El pan mojado en leche y endulzado fue ampliamente conocido en la Europa medieval con los nombres de suppe dorate, soupys yn dorye, tostées dorées o pain perdu en Francia, que dio payn purdyeu en Reino Unido.
Martino da Como escribió una receta.
Este pan jugoso era servido con aves de caza y otras carnes.
La palabra sopa o suppe se refiere a la rebanada de pan que ha sido sumergida en un líquido, en Francia una sopa o potaje, lo que dará lugar al término «sopa».
Ya en el siglo XIV, el recetario Le viandier, de Taillevent, presentaba la receta de las «tostadas doradas» (tostées dorées), que se rebañaban en yema de huevo batido antes de pasarlas por la sartén y espolvorearlas con azúcar.
En España, el término «torrija» o «torreja» aparece ya documentado en el siglo xv.