Las torrijas son uno de los postres más esperados y saboreados durante la Semana Santa en España.
Este dulce, hecho a base de pan duro, leche, huevo y azúcar, no solo es un placer para el paladar, sino que tiene una larga historia que se remonta a tiempos antiguos.
Pero, ¿por qué las torrijas son tan representativas de la Semana Santa?
Las torrijas tienen una historia que se remonta a la antigua Roma.
En el siglo I, el gastrónomo Marco Gavio Apicio, elaboraba un dulce similar llamado "aliter dulcia", que consistía en pan empapado en leche y endulzado con miel, aunque sin huevo.
Durante la Edad Media, el dulce fue tomando forma en Europa, especialmente en Francia, donde se conocía como "pain perdu".
Sin embargo, no fue hasta el siglo XV en España, cuando las torrijas adquirieron una identidad propia.
En este periodo, se empezó a agregar huevo y azúcar a la receta, lo que hizo que el plato evolucionara a lo que hoy conocemos.
La Semana Santa en la tradición cristiana es un tiempo de ayuno, durante el cual no se puede comer carne roja.
Durante estos días de reflexión y penitencia, surgió la necesidad de encontrar alternativas nutritivas y económicas para las comidas.
Las torrijas fueron la respuesta perfecta, ya que se podían preparar con pan duro (de varios días), un ingrediente común en las casas que se utilizaba para evitar el desperdicio de alimentos.
Además, al no contener carne roja, las torrijas se ajustaban perfectamente a las restricciones alimentarias de la época.
Los ingredientes básicos de las torrijas, como pan, leche, huevo y azúcar, eran accesibles, lo que las convirtió en una opción económica y saciante para aquellos que seguían las costumbres de abstinencia durante la Semana Santa.
También simboliza la tradición.
Las torrijas, sencillas pero nutritivas, ofrecían un pequeño momento de alegría en medio de una temporada de penitencia.
De esta manera, las torrijas no solo cumplen con la función de ser un delicioso postre, sino que también mantienen viva una tradición ligada a los valores de la Semana Santa.