Un plato muy especial en Galicia, ya que es un clásico que te encuentras habitualmente en las distintas fiestas y ferias a lo largo y ancho del territorio gallego, sin importar que sea puerto de mar o zona de interior. Aunque aparenta ser una receta sencilla, lo cierto es que tiene su miga, pues variará mucho el resultado dependiendo de la calidad del pulpo, y de su forma de cocción. Un plato sin duda que compite en fama y tradición con otro tradicional de esta tierra, la merluza a la gallega, y que se ha convertido en tan algo tan famoso a nivel internacional como el gazpacho andaluz. En Galicia, tradicionalmente, el pulpo se servía sin cachelos, las famosas patatas cocidas gallegas, pero hoy es habitual incluso allí acompañarlo con estas. Acompañar el pulpo a la gallega o pulpo a feira es bien fácil, con unas buenas patatas o cachelos gallegos, y un vino tinto Mencía ya tenemos el maridaje perfecto. Pero, eso sí, por supuesto no os olvidéis un buen bollo de pan gallego, imprescindible para rebañar el plato con esa salsita de aceite y pimentón.