1Para que el pulpo quede bien tierno, deberíamos congelarlo durante 24 horas, antes de cocinarlo.
2Descongelamos el pulpo en una bandeja durante la noche previa a la cocción, en la nevera.
3Ponemos una olla grande al fuego llena de agua y la llevamos a ebullición.
4Cuando el agua esté a punto de ebullición, cogemos el pulpo por la cabeza con unas pinzas o un gancho y lo sumergimos tres veces seguidas dentro del agua.
5La cuarta vez que lo sumergimos, lo dejamos dentro del agua durante unos 30 minutos aproximadamente cuando el agua empiece a hervir de nuevo.
6La proporción de tiempo de cocción va en función al peso del pulpo.
7Los últimos 15 minutos de cocción añadimos las patatas enteras y las hervimos con el pulpo durante 15 minutos.
8Sabremos que el pulpo está cocido, igual que las patatas, cuando clavemos un palillo en la parte ancha de la pata y se hunda sin resistencia.
9Una vez cocidos el pulpo y la patata, apagamos el fuego y dejamos reposar el conjunto durante 15 minutos
10Pelamos y cortamos las patatas calientes.
11Cortamos el pulpo caliente en rodajas y lo disponemos encima de los trozos de patata.
12Salpimentamos el conjunto y espolvoreamos con una pizca de pimentón.
13Aliñamos el conjunto con un buen chorro de Pons Selección Familiar Arbequina.
14Podemos sustituir el pimentón y una parte del Aceite Pons Selección Familiar Arbequina por el Aceite Pons Infusionado con Pimentón.