El gazpacho es un plato refrescante, ligero, saciante y lleno de nutrientes ya que aporta grandes cantidades de vitaminas, minerales y antioxidantes.
El gazpacho es una sopa vegetal cruda consumida especialmente en verano y que está hecho a base de Tomate, Pepino, Pimiento verde, Cebolla, Ajo, Aceite de oliva, Vinagre.
Y suele acompañarse de tropezones de vegetales y/o de picatostes de pan.
Aunque, cada vez más encontramos versiones con frutas de temporada, como el gazpacho de fresas, de cereza, de sandía o de melón entre otros.
Su elevado contenido en verduras convierten al gazpacho en un alimento rico en vitaminas A, C y E, antioxidantes y fibra,
Además, nos aporta minerales como el hierro, calcio y fósforo.
Es bajo en grasas saturadas y colesterol, lo que lo convierte en una opción muy saludable.
El valor nutricional va a depender mucho de la calidad de los ingredientes, como el tipo de aceite utilizado, y de la cantidad de los mismos.
Un vaso de gazpacho tradicional aporta unas 100 kcal, pero el valor calórico puede aumentar dependiendo de los ingredientes y sus cantidades.
Si nuestro objetivo es perder peso, la mejor opción sería el gazpacho con una mayor cantidad en agua a partir del tomate, pimiento y pepino.
Sin embargo, por su mayor contenido en pan y aceite, y por el acompañamiento, toppings de huevo o jamón, hacen que el salmorejo sea más saciante y también que sea más calórico y denso que el gazpacho.
El efecto saciante también es positivo a la hora de perder peso ya que el salmorejo al ser más denso y calórico que el gazpacho, puede llevar a que las raciones sean diferentes, es decir, menores, básicamente por el mayor efecto saciante del salmorejo.