Si nos centramos en Lozoya, debemos señalar que su origen oficial como pueblo se remonta al siglo XI. Y, hasta el siglo XIX, vivió de la explotación de sus recursos naturales, aunque también empezó a desarrollarse un pequeño sector industrial, que abarcó la fábrica de papel, calderas de caliza, molinos harineros y telares de lino. En lo que a sucesos históricos respecta, hay que destacar, al menos, dos; y es que Lozoya fue el lugar en donde se casó Juana la Beltraneja con el Duque de Guinea, hermano de Luis XI de Francia. Y, por otro lado, fue también uno de los lugares en los que la Peste hizo acto de presencia. Ya en el siglo XX, tras la destrucción que provocó la Guerra civil, también experimentó esa recuperación económica y poblacional que trajeron consigo hechos como la construcción de Puentes Viejas y Riosequillo y la Estación de Seguimiento de Satélites de Telefónica. Si no trasladamos a Buitrago de Lozoya, hay que destacar que las primeras referencias de las que se disponen datan del siglo I a.C. Esa zona fue conquistada por Cayo Flaminio, según cuenta Tito Livio. Y fue también un lugar en el que, se dice, se hacían sacrificios para conseguir alguna gracia de los dioses o algún don. En lo referente al siglo XIX, Buitrago también sufrió la ocupación de las tropas napoleónicas. Y también experimentó lo que supusieron las desamortizaciones, tanto eclesiásticas como civiles.