El vino espumoso moscatel es un vino ligero, refrescante y muy fácil de saborear.
Acompaña muy bien a dulces como mousses, torrijas, tortas, helados y galletas dulces.
En resumen, ¡cualquier postre va bien con un moscatel.
Pero, como ya hemos dicho aquí, además de las uvas de la familia Moscato, el vino espumoso Moscatel también es versátil y no necesariamente tiene que venir después de la comida, pudiendo acompañarse también con quesos salados, como el gorgonzola, aceitunas y demás conservas y con entradas en general.
La clasificación de los vinos espumosos según su nivel de azúcar, de acuerdo con la legislación mexicana es: Natural – hasta 3 g/l Extra-Brut – hasta 6 g/l Bruto – menos de 12 g/l Seco – 12 a 32 g/l Demi-sec – 20,1 a 60 g/l Caramelo/Moscatel – desde 50 g/l
Si buscas una experiencia vinícola que despierte tus sentidos con sus aromas y te invite a explorar sus matices de sabor, el vino moscatel es definitivamente una opción a considerar.
Ya sea que prefieras un vino seco y refrescante o un vino dulce y tentador, el mundo del vino moscatel tiene algo para todos los gustos.
Puede ser una gran opción para aquellos que quieran iniciarse en el mundo de los vinos y espumosos con el pie derecho.