Puedes consumirse al momento, templadito, aunque normalmente es un postre que suele gustar frío así que deja que se enfríe en los recipientes y cuando esté totalmente frío déjalo en la nevera hasta el momento de consumir, diría que mínimo un par de horas de nevera para que esté fresquito, y de máximo suele aguantar 2-3 días en la nevera sin problemas aunque se va resecando, sobre todo si no lo tapas con papel film.
Puedes tomarlo inmediatamente mientras está caliente, o fresquito recién sacado de la nevera, según la época del año.
Caldoso o espeso, está siempre delicioso, y con un poco de canela espolvoreada por encima o con costra crujiente de azúcar, le pones el broche perfecto a esta receta de… ¡escándalo!
Puedes conservarlo en la nevera durante 2-3 días, y si no quieres tomarlo muy frío sácalo a temperatura ambiente al menos media hora antes de consumirlo 😉
Una versión muy actual del clásico arroz con leche es prepararlo con chocolate.
Prepáralo como en esta receta, pero antes de retirarlo del fuego cuando ya está listo, añade unos 50 gr de chocolate en trocitos, remueve bien y deja que se fusione con el arroz durante 5 minutos.
Te quedará de… ¡escándalo!
Si has probado el arroz y todavía está un poco duro pero apenas tiene leche es posible que el fuego haya estado demasiado elevado.
Puedes añadir un poco más de leche para que se cocine durante unos minutos más sin que se haga una pasta densa y se pegue en el fondo.
Recuerda remover con frecuencia.
El punto perfecto al arroz lo pones tú, por lo que si te gusta especialmente caldoso, puedes añadir desde el principio 200 ml más de leche, pero si te gusta espeso ya sabes que tendrás que dejarlo más tiempo en el fuego.