La trucha al ajillo es uno de los platos más deliciosos que se pueden preparar con este pescado de río tan común en la región Andina de Colombia.
Este plato se destaca por su sencillez y el sabor intenso que le aporta el ajo, lo que lo convierte en una excelente opción tanto para el día a día como para ocasiones especiales.
La trucha se cocina a la plancha o en sartén, lo que permite que el ajo dorado se impregne en la piel del pescado, dándole un toque crujiente por fuera y tierno por dentro.
La clave está en dorar el ajo a fuego lento para que su sabor no se torne amargo y así obtener un resultado perfecto.
A menudo, este plato se acompaña con papas al vapor, arroz blanco o ensalada fresca, lo que hace que sea un plato equilibrado en sabor y nutrición.
Para preparar una excelente trucha al ajillo, basta con tener los ingredientes frescos y seguir unos sencillos pasos.
Lava bien las truchas y sécalas con papel absorbente.
Sazónalas con sal y pimienta por ambos lados.
Luego, en una sartén grande, calienta el aceite de oliva y la mantequilla a fuego medio.
Cuando la mantequilla se haya derretido, agrega los ajos picados y sofríelos lentamente hasta que estén dorados y fragantes, aproximadamente 2-3 minutos.
Evita que se quemen, ya que amargarían el plato.
Retira los ajos de la sartén y reserva.
En la misma sartén, a fuego medio-alto, coloca las truchas y cocina durante 4-5 minutos por cada lado, o hasta que la piel esté crujiente y el interior cocido.
Una vez que las truchas estén listas, agrega el ajo dorado nuevamente a la sartén y rocía con el zumo de limón.
Cocina por un minuto más para que los sabores se integren.
Finalmente, sirve las truchas al ajillo calientes, espolvoreadas con perejil fresco si lo deseas.
El zumo de limón es clave para lograr el toque ácido a la preparación.
Esta receta de trucha al ajillo rinde dos porciones generosas, ideales para una comida principal.
Cada porción incluye una trucha entera, lo que asegura una cantidad suficiente de proteínas y un sabor intenso en cada bocado.
Cada porción de trucha al ajillo contiene aproximadamente: Calorías: 350 Grasas: 25 g Grasas saturadas: 10 g Carbohidratos: 2 g Proteínas: 30 g
Cabe señalar que, estas son estimaciones, y los valores nutricionales precisos dependen de los ingredientes específicos utilizados en la preparación y las cantidades de cada porción.
La trucha al ajillo se puede conservar en el refrigerador por hasta dos días.
Para mantener su frescura, guárdala en un recipiente hermético y caliéntala suavemente antes de consumirla.