La idea fundamental de la técnica de la cebolla es organizar una relación por capas, en distintos niveles, que nos lleven desde lo más elemental y exterior, la parte más pública que conoce todo el mundo de nosotros, hasta la más interior y personal, que es aquella en la que se encuentran los secretos, los miedos, los valores de una persona, la parte más privada que no se muestra a nadie o casi nadie.
El primer paso, la primera capa, tiene que ver con el inicio de la relación.
Es el momento en el que las dos personas se conocen y comparten los gustos, aficiones e intereses.
Puede parecer algo muy superficial, sobre todo, porque esta primera etapa está basada en una ilusión, el interés por ir conociendo a la persona y la atracción física.
Sin embargo, es muy importante para asentar unos pilares y cimientos férreos en la relación.
Así, durante este nivel, muestra atención, conoce en profundidad esos gustos y aficiones de tu pareja, comparte los tuyos y disfrutad juntos de aquellos que tenéis en común, que es la mejor forma de comenzar a tener confianza.
Tras esta primera etapa y capa de la cebolla, toca pasar a la segunda fase, que es aquella relacionada con los sentimientos y emociones, cuando se formaliza la relación más allá de la atracción física y los gustos superfluos.
La tercera capa va más allá aún, ya que es aquella en la que se muestran los valores, las creencias, los objetivos vitales.
La cuarta etapa es el momento de comprometerse como pareja.
La quinta capa es aquella en la que ya se conocen las intimidades, miedos, sentimientos, retos y objetivos de la otra persona.
De hecho, como reflexión final, hay que saber que las relaciones duraderas son aquellas que, en general, comparten y son compatibles en las capas más internas.
Es fácil coincidir en gustos musicales y aficiones, pero es mucho más difícil encontrar a alguien que cuadre con los valores, creencias y formas de ser de las capas más internas dentro de una relación.
Por tanto, la teoría de la cebolla es fundamental para mirar más adentro de las personas y asegurar esas partes internas que son síntoma de éxito en una relación.