El jamón ha formado parte de nuestra historia y gastronomía desde hace siglos, llegando a consagrarse como una de nuestras joyas de la corona a nivel gastronómico, tanto es así que se conoce y valora enormemente a nivel internacional.
El cerdo ha estado al lado del hombre desde los principios de su existencia, siendo un alimento esencial en cualquier alacena, pero, ¿cómo se originó el jamón ibérico?
Habrás podido leer la leyenda que cuenta que el jamón ibérico se originó cuando dos pastores, allá por el siglo XIII, se encontraron con un cerdo ahogado en aguas con gran concentración de sal.
Lo cierto es que el origen del jamón ibérico ya se remonta al Imperio Romano, datado históricamente.
En el siglo II a.C ya existía esta delicia debido a la necesidad de conservar así la carne, de gran estima y no para todos los paladares, reservándose este manjar para nobles y altas clases.
¿Por qué se llama jamón de bellota?
Como su propio nombre indica, se les denomina de bellota a aquellos cerdos que se alimentan de bellotas, como podrás leer en otro de nuestros post.
No significa que se alimenten exclusivamente de bellotas, pero sí en la etapa de su vida en la que más suben de peso y crecen se alimentan mayoritariamente de ellas.