Los Huevos al Plato, son un invento español, mal que les pese a algunos, los llaman a La Flamenca, porque los hacía un cocinero belga o algo así, pero es un plato que se creó en el siglo XIX, y corresponde a la maravillosa gastronomía andaluza, concretamente a la zona de Sevilla.
Así que, que los belgas quieran atribuirse el invento, pues allá ellos, pero yo creo en el saber andaluz, en la magia de la cocina propia de nuestro maravilloso país, y teniendo en cuenta que de los ingredientes que lleva este plato, el jamón, el chorizo y el aceite de oliva, lo han tenido que llevar de España, pues no sé, es muy difícil inventar algo cuando no tienes en tu casa los ingredientes que necesitas…, por eso me convenzo más que lo crearon los andaluces.
Vamos a dejarnos de rollos y los hacemos.
INGREDIENTES para cuatro personas.
4 huevos frescos de tamaño grande.
Bueno, antes de empezar os diré que esta receta os va a admitir cualquier tipo de ingredientes como, habas, judías, alcachofas, champiñones, y podéis sustituir el jamón y el chorizo por pavo, carne picada, etc…, así que vosotro/as mismo/as.
Si utilizamos guisantes frescos o congelados, tenemos que cocerlos en abundante agua con sal durante 18 o 20 minutos, cuando falten 7 minutos para sacar los guisantes, ponemos allí mismo los cuatro espárragos verdes que los habremos cortado en trozos de bocado, pasado el tiempo de cocción, apagamos sacamos los guisantes y los espárragos y escurrimos.
Pelamos, limpiamos y picamos en Brunoise el puerro o en su defecto la cebolleta.
Colocamos en el fuego una cazuela de barro mediana y ponemos aceite de oliva, unas tres cucharadas, sofreímos el puerro, no pongamos sal de momento, cuando esté dorado, añadimos el chorizo y el jamón cortado en taquitos pequeños, damos unas vueltas y añadimos los guisantes y los espárragos escurridos, y lo sofreímos todo.
Encendemos el horno y lo marcamos a 200º, mientras se calienta, añadimos el tomate a la cazuela, damos unas vueltas y ponemos sobre ello un poco de pimienta molida, ahora cascamos los huevos con cuidado y los ponemos sobre el tomate, repartidos por la cazuela, añadimos una pizca de sal a cada yema y apagamos el fuego.
Ahora, metemos la cazuela en el horno a 200º y dejamos que se cuajen los huevos durante 15 minutos.
Finalmente lo sacamos del horno con cuidado porque la cazuela de barro quema, y dejándolos templar un poco, lo llevamos a la mesa y repartimos el contenido entre todos.
«!Mami¡, que a Laura le has puesto más jamón que a mí…»
Criaturitas, les va a encantar.
Hasta pronto.
Chuso Sánchez Roha.