Castilla-La Mancha es la región de mayor extensión de cebolla de España, con una superficie total de 9.400 hectáreas -casi el 48% de las 22.000 hectáreas nacionales-, destacando las provincias de Albacete con 3.875 hectáreas y Ciudad Real -con 3.884 hectáreas. Ambas suman el 35% del total de la superficie cultivada en el territorio nacional y han registrado en esta última campaña «un producto con muy buena calidad». Luis Fernando Rubio explica que la campaña en la región, en cuanto a calidad y resultados económicos ha sido excelente. No ocurre lo mismo en cuanto a rendimientos económicos obtenidos en los últimos años, que se han quedado muy por debajo. El director técnico de Procecam considera que esta situación se debe a las olas de calor, a la sequía prolongada que ha afectado a toda España, lo que provocado que el cultivo no se haya desarrollado suficientemente y no haya conseguido tener todo el potencial que debe tener la cebolla de la región, con Indicación Geográfica Protegida, un sello de calidad que la Unión Europea aprobó en marzo de este mismo año. Respecto a la producción, Castilla-La Mancha es también la de mayor volumen, con 600.000 kilos comercializables, el 50% en el mercado nacional, este año con una calidad «excelente», por la meteorología favorable de los últimos meses. Las exportaciones van principalmente a países de la Unión Europea, siendo Alemania el mercado principal, seguido de Reino Unido y Francia. Fuera de la UE, la cebolla de La Mancha y, especialmente, la cebolla tipo Recas se vende y es muy valorada en Canadá, Emiratos Árabes, Arabia Saudí y Estados Unidos.