La cebolla en todas sus variedades es un vegetal que encontramos en muchos platos alrededor del mundo ya que, además de ofrecernos un sabor potente, nos aporta muchos beneficios gracias a sus propiedades.
El consumo regular de cebolla está indicado para combatir enfermedades como gota debido a sus propiedades diuréticas, además, también está indicada para aliviar problemas respiratorios.
No se conoce con certeza cual fue el origen de la cebolla o Allium cepa, por lo que los autores dan varias ubicaciones probables como centro de origen de esta planta herbácea.
Distintos autores creen que la primera opción para considerar el punto origen de la cebolla es que esta verdura se empezó a encontrar en Asia Central y, más adelante, en el Mediterráneo.
Sin embargo, existen autores que indican que es originaria de Asia Occidental e inclusive hay algunos que mencionan que proviene del norte de África.
La cuestión es que se trata de una de las hortalizas de consumo más antigua y, por ello, es complicado rastrear su origen exacto.
Hay quienes se aventuran a afirmar que fue en alguna región entre Irán y Pakistán donde se originó y que fue parte de la alimentación del hombre incluso antes de que este se volviera sedentario.
La cebolla fue un producto muy valorado por los egipcios, junto con el puerro y el ajo; y los romanos y griegos la consumían muchísimo.
De hecho las civilizaciones mencionadas creían que al consumir cebolla sus soldados veían aumentada su fuerza, creencia que aumentó aún más su popularidad.
La llegada de la cebolla a toda la cuenca del Mediterráneo fue debida a los romanos, quienes expandieron su consumo a la vez que su imperio.
Actualmente la cebolla es un cultivo que se encuentra en prácticamente todo el mundo y se pueden consumir muchas variedades distintas.