El consumo crónico de alcohol nos hace más sensibles al dolor.
Estrella Galicia, Heineken, Damm, Levante... Todas son cervezas que se comercializan en España; algunas, rubias y de baja fermentación; otras, más tostadas y con diferentes matices.
Sin embargo, más allá de consideraciones químicas o geográficas, un elemento agrupa a todas bajo el mismo techo: la estrella.
Para entender el estrecho vínculo entre la cerveza y este símbolo hay que remontarse a la edad media, tiempo en el que los maestros cerveceros gozaban de una gran consideración social y eran comparados, en algunos casos, con los alquimistas.
Las cervecerías, por su parte, utilizaban la estrella de David (seis puntas) como símbolo, aunque con el tiempo se adoptó la de cinco.
Existe diverseas teorías sobre el significado de las puntas para el gremio, pero la más extendida es que representan los ingredientes básicos de la cerveza: agua, lúpulo, malta, grano, levadura y el propio maestro cervecero.
También algunos aseguran que las puntas corresponden al agua, tierra y fuego, utilizados para la elaboración de cerveza junto a los dos ingredientes principales: malta y lúpulo.
Otra de las teorías sugiere que cuatro de las puntas corresponden a los elementos: tierra, fuego, agua y aire, y la quinta a la magia de los cerveceros.
En cualquier caso, en lo que la mayoría de teóricos coinciden es que las puntas de estas estrellas tienen un simbolismo alquímico relacionado con el proceso de elaboración del 'zumo de malta' y su protección, puesto que se imprimían además en los barriles para que se mantuviera en buenas condiciones.