La Denominación de Origen Vinos de Madrid, creada en 1990, ha ganado prestigio por su calidad y su capacidad para sorprender.
La D.O. Vinos de Madrid abarca cuatro subzonas diferenciadas: Arganda, Navalcarnero, San Martín de Valdeiglesias y la última en incorporarse El Molar.
Cada una aporta su propia personalidad gracias a diferencias en el clima, el suelo y las variedades de uva predominantes.
Los vinos de San Martín son frescos y minerales gracias a sus suelos graníticos, mientras que los de Arganda destacan por su intensidad y cuerpo.
Aunque las variedades internacionales como Cabernet Sauvignon y Syrah tienen su espacio, las uvas autóctonas son las verdaderas protagonistas.
Las cepas reflejan la historia y la autenticidad de nuestros viñedos.
Los viñedos madrileños se encuentran entre 500 y 900 metros sobre el nivel del mar, lo que da lugar a un contraste térmico entre el día y la noche.
Este fenómeno favorece una maduración óptima de las uvas, aportando complejidad y frescura a los vinos.
Aunque los vinos jóvenes son muy populares y de gran calidad, como nuestro tinto Joven Pureza, Madrid también produce excelentes vinos de guarda.
Las bodegas locales estamos experimentando con técnicas modernas y barricas de calidad para ofrecer tintos y blancos que evolucionan maravillosamente con el tiempo.
Madrid está a la vanguardia en prácticas sostenibles.
Muchas bodegas apostamos por la agricultura ecológica y técnicas de vinificación respetuosas con el medio ambiente, contribuyendo a un futuro más verde.
Somos muchos los que trabajamos de manera artesana y eso se nota en el resultado de nuestros caldos.
Explorar el mundo del vino de Madrid es una experiencia que combina tradición, innovación y un profundo respeto por la tierra.