De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, una alimentación saludable debe contender frutas, verduras, cereales integrales, productos lácteos y proteínas, entre otros. Sin embargo, ninguna persona es ajena a presentar algún tipo de molestia o inconveniente con ciertos platillos que, por lo general, son altos en grasas, sodio, azúcares y gran variedad de ingredientes que no logran ser asimilados de buena manera por el organismo. De ahí, surgen síntomas como gases, hinchazón abdominal, indigestión e incluso diarrea o vómito. La indigestión se caracteriza, según MedlinePlus, por “una sensación de incomodidad o ardor en la parte superior del abdomen” que genera acidez, eructos, hinchazón, náuseas o vómito. Alimentos con almidones y proteínas: papas, harina de trigo, pasta no deberían ir junto al pollo, pavo, huevo o carne de res. Alimentos con magnesio y refrescos: frutas como el banano, las nueces, los frijoles no serían compatibles con bebidas azucaradas como la gaseosa. Hidratos de carbono, féculas y alimentos ácidos: la pasta, el arroz y las frutas no se deberían mezclar con yogur, bebidas alcohólicas o gaseosas. Lácteos y legumbres: no se recomienda comer en conjunto yogur, leche con lentejas, garbanzos o frijoles.