En esta bebida, se combinan a la perfección el sabor de tu té preferido con la cremosidad de la leche, generando una mezcla tan particular como refrescante.
Prepararlo tiene algunos trucos y secretos, que revelaremos en este blog.
La respuesta es clara: todos.
Sin embargo, los de sabores más fuertes son ideales para esta combinación.
Es necesario considerar que realizar el procedimiento de esta forma implicará enfriar el té, por lo que se sugiere calentar de manera previa la leche antes de incorporarla a la bebida.
Puede prepararse con leche entera o descremada, e incluso leches vegetales como de almendras o de coco.
En este último caso, debe considerarse que estas pueden añadir un toque de sabor no deseado a la infusión.
Con azúcar, edulcorante o miel, al igual que cualquier té tradicional.
Si se utilizó alguna leche vegetal en el proceso, se sugiere limitar el agregado de endulzantes para no generar una bebida demasiado empalagosa.