Carnes de ave: Las aves de corral como el pollo o el pavo tienen un sabor muy suave, por lo que se recomienda acompañarlas con vinos jóvenes de intensidad media y de poco tiempo de crianza.
Las aves de caza como el pato o la codorniz combinan muy bien con vinos jóvenes de mayor intensidad como un Cabernet Sauvignon o un Tempranillo.
El cerdo suele utilizarse en cocidos o preparaciones con salsas, por ello se recomienda combinarlo con vinos tintos ligeros de cuerpo medio como pueden ser el Merlot o el Malbec.
Para acompañar la carne roja, necesitamos un buen vino tinto como la Garnacha, un Cabernet Sauvignon, Riojas, Riberas, Malbec o Zimfandel.
La carne a la plancha va muy bien con vinos tintos secos, de cuerpo medio y jóvenes, como puede ser un Bonarda, Malbec o Merlot.
La ternera a la parrilla se recomienda acompañarla con Merlot, mientras que la carne de ave a la parrilla va mucho mejor con vinos tintos ligeros como un Marques de Casa Concha Pinot Noir.
En el caso de las carnes asadas, las cuales concentran un gran sabor de la carne, se acompañan con vinos concentrados y con cuerpo, como puede ser el Malbec, Merlot, Cabernet Sauvignon y Syrah.
El Carpaccio al ser carne cruda en finas láminas acompañada con queso Parmiggiano suele ir bien con tintos de cuerpo medio como el Merlot o el Pinot Noir.
La cocción del Roast Beef que se caracteriza por fuego fuerte al principio y luego un poco más suave para conservar el jugo combina a la perfección con vinos tintos nobles que resalten con su sabor, como el Malbec, el Merlot o un Cabernet Franc.
En este caso, al ser un plato de carne cruda aromática, combina muy bien con vinos aromáticos rosados como puede ser el Casillero del Diablo Rosé.
Los vinos tintos jóvenes son los mejores acompañantes para esta carne, como el Pinot Noir o el Merlot.