El Oloroso, que ofrece pronunciados aromas a frutos secos de cáscara, como la nuez, notas tostadas, vegetales y balsámicas que recuerdan la madera noble, el tabaco rubio y la hojarasca seca, es un vino perfecto para elaborar y acompañar el plato.
Comenzamos la receta preparando en el plato una crema que nos sirva de soporte y aporte sabor al plato: velouté de pollo.
Para hacer el rollo usaremos una lámina de queso mozzarella recién cortada, que nos dará la estructura y el volumen necesario para introducir posteriormente la carrillada en el canelón.
La carrillada la hemos elaborado siguiendo la receta tradicional, a la que le hemos incorporado el gusto del vino oloroso Aurora de Bodegas Yuste y un toque picante de sal de gusano al chile.
Una mezcla explosiva de sabor e ingredientes tradicionales y modernos.
Hechos los canelones y colocados sobre la velouté de pollo, gratinamos el queso con un soplete y colocamos en la parte superior el dentel de pasta con albahaca y puntos de alioli.
Sobre estos puntos, colocamos los chapulines al ajillo de Bug and Bugs y acompañamos con unas lascas de parmesano para cerrar un plato espectacular, llamativo y, sobre todo, muy sabroso y crujiente.
Esperamos que os guste y disfrutéis de esta puerta abierta al futuro de la alta cocina y la gastronomía más rompedora de la mano de los vinos de Jerez, una combinación que demuestra su versatilidad para acompañar, condimentar, armonizar o perfeccionar cualquier plato.
Incluso, por qué no, con deliciosos y crujientes insectos.