Para todos los gustos y ocasiones. Hay opciones para todos los gustos y todas las ocasiones. Vino dulce, limonada de vino o zurracapote: siguiendo con lo tradicional de las torrijas, esta sería la bebida más clásica con la que degustarlas. Y es que la dulzura de estos vinos le va como anillo al dedo a este postre, resaltando su sabor y complementado su dulzura. Licores: si quieres introducir un toque de alcohol a la degustación de las torrijas, perfecto para las sobremesas, puedes optar por licores dulces e incluso con toques cítricos. Por ejemplo, un licor de naranja o de almendras complementarán muy bien al postre y potenciarán su sabor al máximo. Café: si crees que con el dulzor de las torrijas ya es suficiente y deseas contrarrestarlo un poco, tu mejor alternativa es el café. Té: si deseas quitar peso a la degustación y tomar el postre con una bebida más suave, el té es lo que estás buscando. Hay infinidad de combinaciones posibles entre té y torrijas, no obstante, te recomendamos un té negro con leche. Chocolate cremoso: porque siempre hay chocolateros… Las torrijas sabrán aún más deliciosas a todos aquellos amantes de esta preciada y exquisita bebida dulce. También podrás disfrutar de tus torrijas junto a otras bebidas como vinos blancos secos, cava o sidra, leche condensada o infusiones.