El vino es un buen regalo en el Día del Padre porque podemos disfrutarlo juntos.
Si regalo una caja de vino, lo hago con intención de poder beber y catar contigo una o varias de las botellas, hablar sobre cualquier cosa y disfrutar de tu compañía y por supuesto de este vino.
Regalar una botella de vino significa que deseas compartirla con quien se la regalas.
El que elabora dicho vino lo hizo con la idea de transmitir las virtudes de su tierra y viñedos, capturar un momento, por lo que además, nuestro vino es un regalo cargado de sentimientos y un viaje al lugar donde se elabora.
Se dice que no hay dos botellas de vino iguales, ni en una misma caja, ya que el vino es un producto vivo, lleno de matices y es que nuestro padre sera el único afortunado que pueda tomar esa botella, y además le permitimos que elija con quién o dónde disfrutará de ese regalo.
Desde la antigüedad se ha considerado al vino como una bebida que mejora la inteligencia, ya que cuando degustamos un vino tenemos tiempo para pensar en más cosas, y centrarnos en ellas, ya es una bebida que necesita de concentración para analizar sus aromas y su sabor.
Está demostrado que los componentes del vino son beneficiosos para nuestra salud.
Así, los taninos son un elemento antioxidante muy importante para mantener la piel joven, así como para nuestro organismo, por que todos nuestros órganos necesitan ayuda para mantenerse joven.