Los chipirones son muy populares en toda España.
Versátiles y con gran personalidad, combinan muy bien con muchas materias primas y se pueden preparar de todas las formas culinarias imaginables.
Los más pequeños representan, para muchos, la esencia del sabor, una maravilla de los mares españoles que vive durante todo el verano su momento dulce.
El calamar puede llegar a medir hasta medio metro, pero los chipirones más apreciados son los diminutos, inferiores a los diez centímetros de longitud, que ofrecen un sabor exquisito y son los más buscados por todos los cocineros.
Admiten muy diversas preparaciones, ya sean rellenos con sus propias patas, salteados, fritos, encebollados, etc., pero el plato más popular protagonizado por este pequeño molusco son los chipirones en su tinta, una receta con la cual muchos cocineros consiguen una verdadera obra de arte y que está presente en casi todas las mesas populares.
También sirven como relleno por ejemplo para los pimientos del Piquillo, otra gran receta.
Juan Mari Arzak, una gran autoridad de la cocina española, decía que uno de los productos más importantes de nuestras costas, pero siempre hay que tener en cuenta su condición estacional, porque hay que emplear cada cosa en su época.
Junto con la merluza y el bonito, es el tesoro marinero más representativo de España.
En los meses de junio y julio empezó la temporada y los ejemplares son más pequeños van creciendo y en septiembre terminan siendo mucho más grandes.
En función del tamaño, se pueden elaborar unas u otras recetas.
Y para acompañarlos, si los hemos cocinado con vino tinto, maridan con un tinto, pero si hemos utilizado un blanco, los tomaremos con un blanco, porque los chipirones armonizan con casi todo.
Para probarlos, les proponemos una serie de restaurantes donde los chipirones son muy protagonistas, es el caso de ARZAK, Juan Mari y su hija Elena, los rodean de misterio en su receta de chipirones cerrados.
NERUA, situado en el Museo Guggenheim de Bilbao, con su espectacular comedor diseñado por Frank Gehry, el no menos creativo cocinero, Josean Alija sorprende con unos chipirones confitados y caldo negro.
Igor Arregi, en el ELKANO de Getaria, borda los chipirones a la brasa con salsa negra.
Y, en San Sebastián BRANKA, el local de Pablo Loureiro, los elabora “a lo Pelayo”, una receta muy popular en la zona, y CASA UROLA, los sirven a la brasa con tartar de tomate.
La sidrería vasca EL PIMIENTO VERDE, con varias sedes en Madrid, ofrece unas ricas croquetas de chipirón en su tinta.