Para mejorar el rendimiento y la calidad en el cultivo del ajo se debe proporcionar un adecuado abono para ajos.
El ajo es una planta anual, en climas cálidos como el mediterráneo se planta en enero-febrero y en climas templados en otoño-invierno.
El clima idóneo para plantar ajo es el templado, ya que si es demasiado húmedo las raíces se pudren.
No obstante, es posible plantarlo en cualquier lugar si tenemos en cuenta la época del año adecuada para hacerlo.
Al principio y al final de la plantación es recomendable que la temperatura oscile entre los 0º y 15º para ayudar a que salgan los bulbos, en una temperatura superior a 25º será imposible que salga adelante la plantación.
Para cultivar ajo, el terreno puede no ser muy fértil y sin necesidad de nitrógeno, pero sí que debe tener un buen drenaje y la tierra estar un poco húmeda para el desarrollo del cultivo.
El pH óptimo es de 6,2 a 7.
Para una buena fertilización del cultivo es necesario el nitrógeno, sobre todo en la etapa inicial y final de la plantación.