Es aconsejable realizar las plantaciones y transplantes de las plantas del huerto con una luna descendente.
Para plantas o cultivos de raíces, se debe plantar en menguante hacia luna nueva.
Para cultivos de fruto, como tomates, pimientos, berenjenas, etc, lo recomendable es plantar en creciente para favorecer fructificación.
Para cultivos de hoja, como lechuga, acelgas, espinacas, etc, es mejor plantar en luna descendente y luna creciente para evitar el espigado.
En la agricultura tradicional las fases de la luna están vigentes.
En la fase ascendente de la luna la salvia tiene mayor concentración en la parte alta de la planta.
En la fase descendente de la luna la salvia tiene mayor concentración en la parte baja y en las raíces.
Lo que es cierto es que el estado de la luna afecta hasta en las subidas y bajadas de mareas en los océanos y mares.
Así que, también influye en el movimiento de la salvia en las plantas.
Las fases de la luna son muy importantes para las plantaciones.