¿Cuál es la regla 3-3-3 para la charcutería?

El concepto, difundido por creadores de contenido y recomendado por la edición estadounidense del HuffPost, es tan sencillo como eficaz: tres prendas superiores, tres inferiores y tres pares de zapatos. La clave está en que estas piezas puedan combinarse entre sí, lo que te permite crear fácilmente una docena de conjuntos con tan solo nueve artículos, ocupando muy poco espacio en tu equipaje de mano. La influencer de moda Krista Lavrusik, en declaraciones a Le HuffPost, desglosa cómo aplicar la regla. Primero, elige tres pantalones versátiles y cómodos, combinando colores neutros y alguno más claro o llamativo. Luego, selecciona tres partes de arriba distintas y fácilmente combinables: una camiseta básica, una camisa y un jersey o prenda más arreglada, por ejemplo. Para el calzado, la elección depende del tipo de viaje, pero suele incluir zapatillas cómodas, un par elegante y unas chanclas o sandalias. El “3-3-3” no es rígido, sino un punto de partida para evitar el exceso sin renunciar a la funcionalidad. Según Lavrusik, accesorios como bufandas, cinturones y sombreros pueden transformar completamente un look sin ocupar apenas espacio. También recomienda apostar por colores neutros en las prendas base y añadir un toque de color con los complementos. Con el método “3-3-3”, hacer la maleta deja de ser un suplicio y se convierte en una estrategia inteligente para viajar ligero, práctico y con estilo.

La regla del 3-3-3 se ha sumado recientemente a esta carrera de fondo. Una técnica que promete conseguir 15 conjuntos con tan solo nueve prendas. Para ello, hay que elegir tres partes de arriba, tres para la zona inferior y otros tres de calzado. La influencer María Alcalde aconseja elegir una camisa blanca, una chaqueta básica, un jersey neutro, una falda satinada, un vaquero, un pantalón de traje, unas deportivas, unos mocasines y unos botines. A la hora de seleccionar el repertorio, la clave está en la neutralidad y en los estilos variados. De este modo, al combinarlos entre sí se conseguirán 'looks' para cualquier tipo de evento, es decir, tanto conjuntos informales como arreglados. Según Alcalde, con este método es posible conseguir 'outfits' para más de dos semanas, en el caso de que se utilice uno por día. Una buena opción para cuando se planea realizar un viaje largo con una maleta pequeña. No obstante, si el periodo que se va a estar de vacaciones es inferior, se puede optar por el 2-2-2 (un par de artículos de cada sección) o por reducir el número de algún apartado en concreto, como el calzado, que suele ser más pesado.

La idea es tener un número limitado de prendas de calidad fáciles de combinar con las que crear looks impecables sin necesidad de invertir mucho tiempo en pensar qué ponerse. El 'más vale poco y bueno, que mucho y malo' que tantas veces nos han repetido nuestras madres extrapolado al universo sartorial. La calidad ganando la batalla a la cantidad. Donna Karan ya nos adelantó en su primera colección las famosas 'seven easy pieces' que conforman ese armario cápsula: siete prendas intercambiables entre sí que, al mismo tiempo, combinaban a la perfección y nos permitían vestir solo con ellas 24/7. La magia de un buen fondo de armario creado a partir de prendas atemporales, materiales de primera calidad y tonos neutros radica en que se convierte en un lienzo sobre el que después podremos jugar con los complementos y será a través de ellos con los que introduciremos las notas de tendencia cada temporada y las licencias de color. Pues, ni más ni menos, que un resumen de las nueve prendas con las que reducir, aún más, este armario cápsula y que marca que solo necesitamos tres básicos para la parte superior, tres para la inferior y tres zapatos diferentes: esta vez, las matemáticas fallan y 3+3+3 en realidad no son 9 ya que te podemos asegurar que, bien combinadas cada una de estas piezas, podrás conseguir más de 20 looks diferentes.