Una joya que, en términos generales, necesita molturar unos 5 kilos de aceitunas para poder elaborar un litro de aceite de oliva, es decir, el 20% de peso del fruto corresponde a su contenido graso.
Se trata de una cifra aproximada, ya que depende de otros factores, como la climatología, la variedad de aceituna o el momento de recolección de la misma.
Hay aceites de cosecha temprana para cuya elaboración se utilizan frutos que aún no han alcanzado su punto álgido de madurez y que se recolectan cuando aún están entre el verde y el envero para aportar otros sabores, aromas y color al producto final.
En ese caso, se pueden necesitar hasta 7 u 8 kilos de aceitunas para elaborar 1 litro de aceite.
Teniendo en cuenta que un olivo adulto puede dar, de media, entre 20 y 50 kilos de aceitunas, estaríamos hablando que, como máximo, de cada uno de ellos obtendríamos unos 10 litros de aceite, teniendo en cuenta todos los factores de los que hablábamos anteriormente.
La variedad Picual es muy utilizada en diferentes zonas, ya que se adapta bien a las diferentes condiciones climáticas y de suelo y su fruto tiene un alto rendimiento graso, que se sitúa en torno a ese 20% del que hablábamos.
Otras variedades con buen rendimiento graso son la Cornicabra, la variedad Picudo, la Arbequina o la Verdial.
Encontramos otras variedades y tipos de aceites con rendimiento graso medio, como es el caso de la Lechín de Sevilla o la Manzanilla, aunque esta última se utiliza más para elaborar aceituna de mesa.
Y, por último, encontramos otras variedades con un rendimiento graso bajo, como es la Hojiblanca, pero que se emplea mucho en la elaboración de aceite por la elevada calidad de los aceites que se producen con ella.