El consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Jose Mari Aierdi, y la directora gerente de INTIA, Natalia Bellostas, han dado a conocer estos resultados en la jornada de presentación de los resultados de ensayos en cultivos extensivos celebrada en Olite / Erriberri y a la que han acudido más de un centenar de personas, principalmente pertenecientes a las cooperativas agrícolas navarras. En palabras de Jose Mª Aierdi, “la excelente campaña de este año supone un espaldarazo al trabajo que se ha hecho y una tranquilidad para el sector a la espera de cómo se comporten los precios en un escenario de incertidumbre por los cambios reglamentarios”. Por otra parte, el consejero ha señalado que “alcanzar estos datos de producción no es casualidad, en Navarra se están haciendo las cosas bien porque hay una estructura productiva consolidada de años, por el trabajo de las cooperativas y del sector y también por el respaldo y el trabajo de campo de INTIA”. La sociedad pública navarra recopila anualmente los resultados aportados por las cooperativas, habiéndose llegado a recoger en este año, información de más del 90 % de la superficie cerealista de la Comunidad Foral. De esta estadística se desprende que estamos ante la mejor campaña desde que se tienen registros, hace 33 años. Prácticamente todas las zonas la Comunidad, han obtenido muy buenos resultados, destacando los extraordinarios rendimientos obtenidos en la Zona Media de Navarra, donde se han superado con creces las mejores productividades obtenidas con anterioridad, alcanzándose más de 5.500 kg/ha de rendimiento medio del cereal en secano, datos más propios de las zonas frescas de la Baja Montaña. En esta campaña, la zona más penalizada ha sido la zona nororiental de Navarra, englobando a cooperativas como las de Lumbier o Sangüesa/Zangoza, “donde las malas condiciones del inicio de campaña, con precipitaciones que provocaron malas y tardías siembras, no consiguieron recuperarse con la buena climatología del resto de año”, afirma Jesús Goñi, coordinador de Experimentación Agrícola de INTIA. La superficie total de cultivos cerealistas (trigo, cebada, avena, colza, girasol, guisante, haba y veza) se ha mantenido prácticamente estable en la Comunidad Foral con 190.000 hectáreas según los datos recientes de la PAC. En el plano varietal, Filón sigue siendo el trigo más sembrado con un 60% de la superficie de este cultivo, mientras que en cebada Saratoga ha desbancado a Meseta como la variedad de cebada más sembrada con un 32%. En cuanto a la sanidad vegetal, de manera general, podemos destacar que ha sido un año sano con escasa incidencia de enfermedades en cebada de invierno, donde se han detectado ataques de ramularia a final de ciclo. En cambio, la cebada de primavera, como es habitual, ha mostrado una mayor sensibilidad a enfermedades como helmintosporium y rynchosporium. In trigo ha destacado la aparición temprana de roya parda, siendo la principal patología para el cultivo en esta campaña. Poca presencia de plagas habituales como zabro o pulgones en comparación con campañas precedentes. A través de un convenio con el departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, y dentro del proyecto LIFE NAdapta, se analizan más de 300 variedades de los diferentes cultivos: trigo, cebada, avena, colza y leguminosas.