Los avances, en todos los aspectos de nuestra sociedad, nos facilitan la tarea de poder llevar a cabo una AGRICULTURA MÁS CONTROLADA, ABUNDANTE Y DE CALIDAD, pudiendo abastecernos, durante todo el año, de todo tipo de cultivos. España es un país históricamente agrario, un lugar idóneo para poder desarrollar una agricultura de máxima calidad, con una gran variedad de frutos y vegetales de los que poder disfrutar. Existen diferentes tipos de factores que hacen que el territorio español sea un lugar magnífico para que casi cualquier TIPO DE CULTIVO pueda florecer. Es fundamental destacar la riqueza del terreno, de gran parte del territorio, que permite dejar descansar un suelo y ocupar otro, cuando es necesario, sin necesidad de perder el ritmo de la cosecha. También, la abundancia de ríos que recorren nuestras montañas, así como los ríos subterráneos que enriquecen los campos de forma natural, pudiendo hacer pozos en los lugares más insospechados que mantienen el regado y la humedad óptima para cada tipo de cultivo. El sol, sin lugar a dudas, es también un gran aliado. Con más de 2.500 horas de sol, las cosechas crecen con rapidez y fuerza. Además, los distintos climas que se pueden encontrar en nuestro país, ya sea el mediterráneo, árido, semiárido, oceánico o subtropical, permiten que los agricultores españoles puedan llevar a cabo una gran variedad de cultivos diferentes.