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¿Cuál es la diferencia entre una torrija y una tostada francesa?

Roberto Calvo
Roberto Calvo
2025-09-12 20:30:17
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Estamos en tiempo de torrijas, uno de los postres más típicos de España. Pero realmente el concepto no nació aquí, fue creado en Europa con el fin de aprovechar el pan del día anterior. De ahí surge la receta de las tostadas francesas, también conocidas como French Toasts o Pain Perdú (pan perdido o desaprovechado). Es uno de los desayunos más famosos de Francia, sobre todo los fines de semana y en los muy famosos Brunch. Han resultado ser tan sabrosas, que se han extendido a Estados Unidos, Alemania o Inglaterra, donde los llaman son poor knights of Windsor. Pero uno de los postres con más similitudes es, como decíamos al principio, la torrija. La principal diferencia entre los dos dulces es la forma de cocinarlos. Mientras la clásica torrija española se fríe en aceite y se rebozan posteriormente con azúcar, las tostadas francesas se hacen a la plancha espolvoreando azucar sobre ellas para que se caramelice con la mantequilla que vertemos en la sartén. ¿Quieres sorprender esta Semana Santa a tu familia y amigos. ¡No te pierdas la receta. Ingredientes (Para 8 torrijas): 1/2 litro de leche entera 200 ml de nata 70 gr de azúcar blanco 1 cucharadita de canela 2 huevos 8 rebanadas de pan del día anterior o pan de molde (preferentemente con mucha miga) Mantequilla Azúcar moreno Fresas, sirope de caramelo, chocolate o miel para decorar al gusto Elaboración: Bate en un bol los huevos y mézclalos con la leche, la nata, el azúcar y la canela. Coloca sobre una bandeja honda las rebanadas de pan y vierte la mezcla sobre ellas. Dependiendo de los días que tenga el pan, lo deberemos dejar más o menos tiempo en remojo. Si solamente tiene un día o utilizas pan de molde, deberás dejarlo media hora en remojo. De esa media hora, 15 minutos deberá estar por una cara y los otros 15 por la otra, es decir, deberás darle la vuelta. Cuando haya transcurrido el tiempo, escurre un poco el líquido y espolvorea azúcar moreno por una de las caras. Pon una nuez de mantequilla en una sartén y calienta a fuego medio. Cocina la rebanada por el lado del azúcar moreno. Una vez esté caramelizado, espolvorea más azúcar moreno por la cara que aún no se ha cocinado y dale la vuelta al pan para caramelizarlo por esa parte también. Para servirlas, se utiliza tanto fruta como siropes. Nosotros hemos optado por unas fresas troceadas. ¡Disfruta de un desayuno diferente.