La tempranillo es una variedad de cepa vigorosa y de maduración temprana, que crece en racimos grandes y compactos, con los hombros marcados.
Sus bayas son esféricas, de tamaño medio y color negro azulado, muy oscuras, con la piel gruesa y la pulpa incolora.
Es fértil y productiva, sensible a plagas y enfermedades, poco resistente a la sequía y a temperaturas demasiado elevadas.
Considerada una variedad con baja acidez y bajo contenido en azúcar, ha encontrado en el clima continental las condiciones necesarias para dar lo mejor de sí:
el calor durante el día le aporta color y grado, mientras que las noches frescas le permiten mantener su acidez.
Suele favorecerle cierta altitud, donde desarrolla mayor acidez.
Enológicamente, es una variedad muy versátil, susceptible de todo tipo de elaboraciones, no solo tintos, sino también rosados, desde jóvenes vinos cosecheros hasta grandes reservas.
Se puede destinar a largas crianzas y es capaz de producir vinos muy equilibrados en grado alcohólico, color y acidez, y con un paladar franco, suave y afrutado, que evoluciona a aterciopelado cuando envejece.
Partiendo de las diferencias en función del terruño y del proceso de elaboración, los vinos de tempranillo presentan un color violáceo cuando son jóvenes, que deriva hacia tonos teja tras un envejecimiento prolongado en madera.
En su juventud suelen ofrecer aromas de frutos rojos y, con la crianza, revelan notas especiadas, torrefactos, regaliz, cuero, tabaco…
En boca, su perfil frutal y floral evoluciona hacia gustos elegantes, caracterizados por un buen equilibrio entre acidez, azúcares y alcohol.
Sus taninos, discretos, resultan finos y suaves tras la maduración en barrica, que también dota estructura.
En definitiva, son vinos de cuerpo medio y fáciles de beber, finos, amables y sedosos.
La tempranillo es una variedad con baja acidez y bajo contenido en azúcar.
La tempranillo blanco tiene un racimo de tamaño mediano y suelto, con la baya mediana y ligeramente aplastada.
La brotación es tardía, el envero y la maduración precoces y la acidez total se mantiene elevada.
Sus vinos son de color amarillo verdoso, con aromas afrutados (plátano, cítricos y frutas tropicales), también floral y terpénico.
Su paladar es equilibrado, con estructura y persistencia media-larga.
La tempranillo se considera originaria del norte de España y su cultivo se encuentra extendido por prácticamente todo el país.
Según su adaptación al territorio, adopta distintos nombres: tinto fino o tinta del país en Ribera del Duero, tinta de Toro en Toro, cencibel en Aragón o Castilla-La Mancha, ull de llebre en Cataluña, araúxa en Galicia o, ya fuera de España, tinta roriz o aragonés en Portugal y valdepeñas en California.
Según la clasificación de las variedades de vid que aparece en el Real Decreto 1472/2000, de 4 de agosto, por el que se regula el potencial de producción vitícola, la tempranillo tinto figura como variedad recomendada en País Vasco, Navarra, La Rioja, Aragón (cencibel), Cataluña (ull de liebre), Castilla y León (tinto fino, tinto del país), Madrid (cencibel, tinto fino), Castilla-La Mancha (cencibel, jacivera), Comunidad Valenciana (tinto fino) y Murcia (cencibel).
También figura como autorizada en Galicia, Baleares, Andalucía y Canarias.
Si hablamos de denominaciones de origen, después de Rioja y Ribera del Duero, es muy frecuente en Navarra, Penedés, Cariñena, Valdepeñas, Campo de Borja, Madrid, Catalayud, Almansa y Jumilla.
Según dónde se elabore, se ensamblará con distintas variedades de la zona: en Rioja, garnacha, graciano o mazuelo; en Ribera del Duero, cabernet sauvignon, merlot…
Aunque España es el mayor productor, la tempranillo tiene presencia en otros países, como Portugal, donde se conoce como tinta roriz, siendo uva habitual para elaborar los famosos vinos de Oporto y vinos de mesa del Douro.
También podemos encontrarla en Francia, Líbano, EEUU (California, Oregón, Washington), México, Argentina, Chile, Australia, Nueva Zelanda o Sudáfrica.
Ahora solo te queda comprobar cómo se comporta en cada territorio.
Nuestros sumilleres pueden ayudarte a encontrar el vino de tempranillo más adecuado en función de lo que quieras descubrir: país o región de elaboración, la forma en que se ha elaborado, su estancia en distintos tipos de depósitos (cemento u hormigón, acero inoxidable, madera… También podrás apreciar diferencias entre los distintos tipos de barrica: roble francés, americano, del Cáucaso…).
Esperamos que los disfrutes y que reconozcas todos los matices de los que hemos hablado.