Truco #1: Remojar los porotos por mucho tiempo.
Por lo general dejamos los frijoles en remojo por 8 o 9 horas como máximo.
Investigando encontré que hay que dejarlo alrededor de 24 o 25 horas porque así lo digerimos más fácilmente.
Obvio chicos siempre en la heladera.
Truco #2: Agregar bicarbonato de sodio.
La mayoría de los porotos tienen oligosacáridos complejos.
Qué es eso, azúcares complejas que hacen más difícil la digestión, dicho en criollo.
Los gases vienen por su culpa amigas y amigos…
Así que aunemos nuestra fuerza contra los oligosacáridos.
Si bien el remojar los porotos es la acción más eficiente para eliminar el exceso de esos azúcares, ponerle una cucharada de bicarbonato de sodio al remojo ayuda muchísimo.
Truco #3: Cocinar en olla express.
Si a los 2 trucos anteriores le sumamos la cocción en olla express, nuestras legumbres serán mucho más fáciles de digerir.
Haciendo clic aquí se van a encontrar con una receta de frijoles con carne molida ideal para que vayan probando estos trucazos y después me cuenten como les fue.
Truco #4: Especias que ayudan.
Ponerles las especias adecuadas a nuestros platos no solo sirve para darles un sabor especial, sino que también ayudan a nuestro intestino a minimizar las flatulencias y mejorar la digestión.
El laurel estimula el aparato digestivo y previene la acidez estomacal.
Otras especias que sirven son la cúrcuma, el comino, la canela, el clavo de olor y el jengibre.
Truco #5: Alga kombu.
Este tip me lo dijo MUCHA gente, pero muchos posta eh.
Va solo un puñadito chico en el agua de cocción y santo remedio.
También dicen que una hoja de repollo funciona, pero por esa no pongo las manos en el fuego porque no lo probé y acá vengo con HECHOS no con opiniones okk?
Truco #6: Cortar la cocción.
Dicen las masas que a mitad de la cocción hay que cortar el hervor.
Según dicen, esto se hace dos o tres veces a lo largo de la cocción y funciona.
Nadie supo darme el fundamento científico de esto, así que si ustedes lo conocen cuentenme por favor.
Para serles sincera, no creo que esto sirva de algo.
Hace que la cocción tarde más y mmmm no le creo.
Pero, lo probé junto a todos los trucos y el resultado final fue positivo, así que lo voy a seguir haciendo claro que sí.
Truco #7: No usar el agua de remojo.
Esta es primordial.
Nunca, jamás, ni de chiste.
Por el amor a todos los dioses griegos se los pido.
La mayoría de las legumbres se cuecen desde agua fría, a excepción de los garbanzos y alguna que otra anti sistema.
Acá les dejo un mealprep de garbanzos que la rompe.
Usan como excusa probar estos tips y listo, tienen 5 comidas de la semana solucionada.
Un golazo.
Estos trucos sirven para disminuir los gases, tampoco son magia.
Las legumbres son pesadas y aprendimos a amarlas así.
Hay una frase del libro de El Principito que dice que para disfrutar de las mariposas a veces es necesario soportar un par de orugas.
Bueno, apliquemos esa metáfora a las lentejas y los gases.
Maravilloso, no creen.