Paso 1: Pon las fabes a remojo en abundante agua la noche anterior.
Paso 2: Ya por la mañana, saca las fabes de esta agua… pero sin tirar el agua, que la utilizarás más tarde.
Paso 3: Acerca una olla amplia al fuego con las fabes cubiertas de agua fresca.
Cuando rompa a hervir el agua, asusta las fabes.
El agua debe cubrir lo justo la fabada.
Paso 4: Vuelve a poner en el fuego otra olla con el agua en el que han estado las fabes durante la noche, incorpora las fabes ‘asustadas’.
Incorpora en ese momento el chorizo y la panceta entreverada.
Al principio, pon el fuego al máximo... hasta que vuelvan a cocer y, en ese momento, baja el fuego de manera que no paren de cocer... pero muy despacito.
Paso 5: Pasada media hora o 40 minutos de cocción... acerca una sartén pequeña al fuego con un chorrito de aceite de oliva.
Cuando coja un poco de temperatura, incorpora la cebolla partida en dos trozos grandes y los ajos enteros pero un poco chafados.
Paso 6: Añade en este momento también la morcilla a las fabes.
Durante la cocción de la fabada asturiana es importante ir retirando las posibles impurezas que vayan subiendo a la superficie así como el exceso de grasa.
Paso 7: Cuando la fabada asturiana está casi lista... es el momento de rectificar el punto de sal.. con cuidado de no pasarte, puesto que algunos de los embutidos pueden ser bastante salados.
En ese momento, añadir también el azafrán.